LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

ABRIGO DE LA SOLANA DE LAS COVACHAS

En la geografía de Nerpio (Albacete), la naturaleza ha horadado gran parte la caliza del período Jurásico formando barrancos, y zonas escarpadas repletas de oquedades, cavidades y abrigos rocosos donde se representa una muestra de la capacidad creadora del hombre prehistórico. Compuesto por nueve cavidades, situadas a una altitud msnm de 1380 m. contiene un conjunto de pinturas rupestres encuadradas en lo que conocemos como Arte Rupestre del Arco del Mediterráneo de incomparable singularidad.

Dentro de este conjunto cabe destacar el Abrigo de la Hoz, el Abrigo de Viñuela, el Abrigo de los Ídolos, el Abrigo de los Sabinares, el Torcal de las Bojadillas, pero especialmente el conjunto de la Solana de las Covachas.

El Abrigo de la Solana de las Covachas junto con el Torcal de las Bojadillas, están orientados al sudoeste y están formados por dos grupos separados por unos 40 m. El primero, más al norte, está constituido por una sucesión de abrigos con pinturas que ocupan una longitud de 30 m. y divididos en 6 zonas pictóricas. El segundo, presenta cinco cavidades y sólo con 3 pinturas. El censo total de figuras es de 199 motivos entre figuras humanas, de animales y otras que están datadas entre el 5º y 6º milenio hasta el 2º milenio, Neolítico avanzado, y entronca el tradicional arte levantino con el esquemático de la Edad del Bronce.

La Solana de las Covachas está compuesta por un grupo de figuras que muestra una danza donde un personaje masculino preside un grupo de mujeres con largas faldas. El principal protagonista de estos frisos es el hombre, apareciendo unas veces como cazador, otras como guerrero, algunas como recolector y en raras ocasiones como domesticador de animales o agricultor. La mujer, cuando participa en las escenas, lo hace como danzarina o recolectora. Las especies animales más representadas son caprichos, cérvidos, bóvidos y équidos.

La posibilidad de que se trate de Santuarios de Cazadores no puede descartarse totalmente, pero a tenor de las muchas escenas que no parecen expresar esa actividad, intuimos la existencia de otras muchas razones que hoy se nos escapan.