LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

ABRIGO DE LA SERRA DE LA MUSSARA

El abrigo de la Sierra de la Mussara es un abrigo rocoso de la vertiente sur de la sierra de la Mussara descendiendo del término municipal, ahora abandonado. Está situado en el municipio de Vilaplana (Baix Camp), en el riscal de las Campanillas, bajo el despoblado de la Mussara. Los tamaños de la cavidad son unos 12 metros de longitud, 2,40 metros de altura máxima y una profundidad media de un metro. El piso del abrigo constituye una alargada y estrecha plataforma colgada unos 4 metros por encima de la base del acantilado. El camino de las Campanillas atraviesa la cavidad y forma la plataforma del suelo. La pared está formada por delgadas capas calcáreas por donde se distribuyen las pinturas, muy degradadas y pérdidas, las cuales se extienden a lo largo de 8,45 metros, y entre 1,30 y 1,85 metros de suelo. La escasa profundidad del abrigo hace que los fenómenos atmosféricos afecten a la superficie del pequeño mural. Por este motivo, han caído y desaparecido diversas zonas del soporte y el pigmento se encuentra en la mayor parte de los diseños muy desvanecido.

Se han documentado un total de 24 pictogramas que corresponden a representaciones de cuadrúpedos indeterminados, un semicírculo radiado con barra, un esteliforme radiado, digitaciones, restos, pequeñas barras, manchas y restos de difícil interpretación. Del conjunto destaca un grupo de figuras humanas que ocupan un espacio de unos 20 cm de ancho. El grupo estaba integrado por un mínimo de 9 individuos, tres de ellos actualmente muy perdidos. Las figuras no llevan ningún tipo de tocados o instrumentos, únicamente uno de ellos parece llevar un utensilio, que podría ser una lanza o bastón largo. Las figuras están unidas por el hombro, lo que parece indicar algún tipo de ceremonia. Este tipo de formación es un tema novedoso dentro de las representaciones pictóricas en Cataluña y recuerda lejanamente a los grupos de "falanges" de los conjuntos del norte de Castellón. Las escenas de caza (habituales en este tipo de representaciones) aquí están ausentes. Se considera que la mayor parte del conjunto pictórico pertenece a la Edad de Bronce, pero también hay otras muestras que, por la mayor delicadeza de trazo, se podrían incluir en un período ibero ligeramente posterior. La carencia de superposiciones impide determinar si se trata de un solo momento o de varias fases. .

En cuanto al color de las pictografías, éstas presentan diversas tonalidades dentro de la gama rojizo-castaño oscuro. El conjunto es de marcada tendencia esquemática (salvo dos figuras con rasgos naturalistas) y las técnicas utilizadas son variadas (trazo simple, tinta plana, digital, trazo fino). El yacimiento fue descubierto en 1991.