La Roca del Senallo es un impresionante cortado del farallón calizo, a 1.000 m.s.n.m., de la Roca del Migdía, que domina la barrancada por donde discurre el Río de Montllor. En su base, determina una cornisa por donde pasa el camino, y a lo largo de ésta hay multitud de covachos continuos indiferenciados cuyas pinturas parecen formar así un friso corrido en toda la longitud del camino.Allí hay gran cantidad de figuras de color blanco-amarillento realizadas con cal e indudablemente modernas o medievales. Dejando aparte esta serie interesan más unos grupos reducidos insertos entre ella de color rojo o negro, que contiene una curiosa representación de figuras humanas. Una tiene un largo pico y otra parece marchar hacia la derecha, estando ambas realizadas en color rojo. A su lado hay un signo, o restos de una tercera figura, asimismo de color rojo, con tres prominencias. Todo ello acompañado de dos cruciformes en negro.

Por su parte, un conjunto se compone de dos figuras esquemáticas de trazo fino negro. Una, con cabeza triangular, transporta entre sus manos lo que parece ser un molino. La otra, claramente figura femenina, con un vestido a media pierna, porta a un niño en sus espaldas. Estas últimas figuras son, tanto arqueológica como etnológicamente, bien representativas.

Otro grupo de figuras puede ser más moderno y estar en relación con algún tipo de ritual fetichista, como se propone para muchos cruciformes y otros motivos en blanco que aparecen en lugares auténticamente inaccesibles, y que después han perdurado hasta nuestros días como señales contra el rayo en muchas eras de nuestras masías, corroborando esta hipótesis esa figura antropomorfa con pico de ave.

Como contexto arqueológico, en el cercano Mas de Fores de Dalt se encontraron materiales arqueológicos que podrían datarse en la Edad del Bronce.