A El Peñón de la Visera se accede por la Cañada del Nido del Cuervo, al Este de la misma, en la pradera que antecede a los Corrales. Se trata de un núcleo rocoso aislado formado por bloques desgajados que al desprenderse han constituido un recinto cuadrangular, abierto exclusivamente por el Sur. En la superficie plana de uno de estos bloques que mira al Oeste es donde podemos apreciar los motivos pintados que dan origen a esta estación.

Consta de 12 motivos que podemos describir brevemente de la forma siguiente:
1. Cuadrúpedo;
2. Figura humana perdida cuyo conocimiento nos ha llegado a través del calco de Ortego;
3. Figura humana de varón;
4. Mancha de pintura;
5. Figura humana;
6. Figura humana;
7. Figura de varón; posiblemente estos dos hombres y tres mujeres estén acorralando al animal, reflejando un día de caza;
8. Figura femenina de gran tamaño con un instrumento de labranza en su mano izquierda, tipo azada o palo de cavar, lo que sugiere la implicación femenina en las labores agrícolas y quizás, por su tamaño, la importancia que podía tener en la tribu;
9. Gruesa barra de pintura;
10. Figura de mujer;
11. Nueva figura humana;
12. Barras verticales. Pintadas en color rojo pudiendo representar una tabla o escalera de carro. Posiblemente las dos mujeres anteriores estén arrastrando al objeto de las barras.

En la zona inferior de la roca se encuentran dos circunferencias tangentes. Su parte superior se ha perdido a consecuencia del desprendimiento. En definitiva, nuestros antepasados quisieron dejar latente en esta pintura rupestre únicamente actividades de su vida diaria como son la caza y la agricultura.

Datos extraídos de las fichas de inventario de J.A. Gómez Barrera.