LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

ABRIGO DEL MILANO

El conjunto prehistórico y de arte rupestre de El Milano es uno de los yacimientos más importantes del municipio de Mula. Está formado por dos abrigos, donde se conservan pinturas rupestres. Su importancia radica tanto en el hecho de que en uno de los abrigos que forman el conjunto, se halla conservado un friso con pinturas rupestres, como que en otro abrigo se excavó un espectacular enterramiento de época eneolítica de al menos seis individuos y que confirma el carácter sacro que para los habitantes del Sudeste peninsular tuvieron las cuevas y abrigos durante el Neolítico, Calcolítico y Edad del Bronce.

El Neolítico supone un cambio radical, aunque prolongado en el tiempo; se introduce la agricultura y la ganadería, se buscan hábitats al aire libre al tiempo que se difunden nuevas tecnologías, como el pulimento de la piedra. En la Región de Murcia, el Neolítico es relativamente tardío, por lo que en sus inicios el hombre prehistórico aún sigue viviendo en cuevas. Sin embargo en un momento aún por determinar la mayoría de las cuevas dejan de ser hábitats para convertirse en lugares sagrados en los que se realizan enterramientos y en cuyas paredes se realizan representaciones pictóricas.

Las causas no están claras, lo que si es evidente, que la mayor parte de las cuevas con arte rupestre o enterramientos de la Región de esta época, ninguna conserva restos de habitación. Es el caso del Abrigo del Milano, que ha conservado representaciones de arte naturalista levantino como otras, realizadas posteriormente, esquemáticas. El hecho de haberse excavado un enterramiento de estas características, fechado en el eneolítico o Neolítico final, ayuda a los investigadores a fechar las pinturas.

Los estudios llevados a cabo permitieron definir la importancia del conjunto, documentando en el Abrigo I, que es el de mayores dimensiones, representaciones de arte rupestre de dos estilos pictóricos. Por un lado, un grupo de pinturas pertenecientes al denominado arte levantino o naturalista, con escenas de hombres, mujeres y animales; y por otro lado, imágenes de tipo esquemático, entre las que destacan las representaciones antropomorfas. A unos pocos metros, barranco arriba y contiguo al anterior, se documentó el Abrigo II, de menores dimensiones, con restos de pigmentos y un sepulcro megalítico. La excavación arqueológica permitió documentar un enterramiento colectivo de inhumación cronológicamente situado en la transición del Neolítico al Eneolítico (5220±220 BP). Dicho enterramiento colectivo pudo ser contemporáneo a las representaciones pictóricas esquemáticas, pero no a las de estilo levantino, lo que revela la utilización del espacio físico al menos, en dos momentos diferentes, constituyendo una imagen excepcional de la vida humana en un periodo de la evolución cultural de la humanidad.