LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

ABRIGO DE LA FUENTE

La cavidad en la que se ubican las pinturas, elevada 1.600 m.s.n.m., presenta una orientación Sur y unas dimensiones reducidas, apenas 1,45 m. de profundidad máxima, una anchura de boca de 2,03 m. y una altura de 1,35 m. Al fondo del covacho se abre un pequeño orificio por el que hasta hace poco tiempo manaba un hilo continuo de agua, del que aún quedan señales evidentes en la roca. Las pictografías se localizan en la parte derecha del abrigo, muy próximas a la boca del mismo y a 0,70 m. de altura respecto al suelo. La descripción de motivos es la siguiente:
Figura 1: Representación formada por once trazos verticales, de aspecto ligeramente serpenteante, cuyo grosor oscila entre los 0,2 – 0,4 cm., los cuales están a su vez unidos en la parte superior por un único trazo horizontal. La longitud de las líneas verticales varía entre los 5 y 7 cm, a excepción de los dos trazos centrales que alcanzan un desarrollo considerable, llegando a medir en la parte mejor conservada hasta 14 cm. El color de esta figura es un rojo de tonalidad clara. El estado de conservación es bueno, salvo en la zona central de la figura en donde algunos desconchados del soporte pétreo ha provocado la pérdida del pigmento.
Figura 2: Esta representación se ha visto afectada ostensiblemente por un gran desconchado de la roca, que ha provocado la desaparición de la pintura en la parte superior de la figura. A pesar de ello, los restos conservados permiten interpretarlo como un motivo similar al anteriormente descrito, si bien está formado por un número menor de trazos verticales que aquél, aunque con unas dimensiones muy superiores. Está compuesto por siete trazos de aspecto también serpenteante, con un grosor que varía entre los 0,8 y 1,7 cm. La longitud de los mismos llega a alcanzar los 27 cm. Muestra una coloración castaño obscuro. Su estado de conservación es muy deficiente.

La técnica empleada en ambas figuras es la de la tinta plana, en la que la pintura es aplicada directamente a la pared utilizando para ello algún tipo rudimentario de pincel o, incluso, los propios dedos de la mano, conformando de esta manera trazos continuos de grosor variable.