LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

ABRIGO DE FUENTE DE LA SARGA

Las pinturas de La Sarga son el conjunto de arte paritetal más interesantes que se conserva en España, ya que es exponente de los tres tipos de arte rupestre que se dan en el Levante Peninsular.

Fue uno de los primeros abrigos rupestres descubiertos en la provincia de Alicante.

Es de señalar la belleza de este estrecho y corto barranco que acaba en un cantil que lo cierra completamente, lo que hace de este lugar un sitio óptimo para la caza ya que en esta zona se podrían acorralar a los animales y darles alcance con mayor facilidad. Probablemente estamos ante un escenario donde se vivieron las escenas de caza representadas en las pinturas rupestres.

Las pinturas de La Sarga es uno de los enclaves, dentro del arte rupestre levantino, más completo ya que están representados los tres estilos de pintura de la fachada oriental de la Península Ibérica: Macroesquemático, Levantino y Esquemático. El arte Macroesquemático es único de la provincia de Alicante. Los motivos son grandes, de grueso trazado, de significado simbólico y plasmación esquemática. El arte levantino se distingue por su naturalismo, su disposición a menudo en escenas y su minuciosidad, conseguida a partir de trazos finos y precisos, nos permite apreciar rasgos de ornamento y vestimenta de las representaciones humanas. Se extiende desde Huesca a Almería por todo el arco mediterráneo. El arte Esquemático aparece en toda la Península, y se distingue por representaciones humanas y animales reducidas a sus líneas básicas.

El primer abrigo tiene más de 50 metros de recorrido y se subdivide a su vez en varias oquedades de diverso tamaño. Las representaciones son abundantes, si bien el paso del tiempo hace que sólo unas cuantas se puedan apreciar con facilidad. Recorriendo el abrigo de izquierda a derecha, hacia el centro del mismo destaca la representación de una figura humana con cuernos correspondiente al arte macroesquemático. Podría ser un brujo, un hombre transformándose en animal o la representación de un dios. Junto a él, a la derecha se desarrollan varios serpentiformes formados por líneas ondulantes paralelas con desarrollo de varios metros de significado claramente simbólico.

Respecto a la cronología de estas pinturas todavía hay dudas y controversias al respecto. Lo que si se sabe con seguridad es que el arte Macroesquemático es más antiguo que el Levantino y este más antiguo que el esquemático. A lo largo de la historia de la investigación de este arte hubo quien lo encuadró en el Paleolítico y Epipaleolítico, si bien en la actualidad triunfa la tesis de la datación desde el Neolítico hasta la Edad del Bronce de las representaciones. Esto tiene matizaciones, ya que el Neolítico no ocupó de golpe la Península Ibérica. Se debió de extender por llanuras y valles, quedando en las montañas grupos de cazadores-recolectores. El Arte Levantino podría ser fruto de las poblaciones dedicadas a la caza en un mundo que iba siendo conquistado por la agricultura. También podría ser producto de sociedades agricultoras y que las escenas de caza tuvieran en esta época un significado especialmente espiritual y simbólico. Junto a la producción agropastoril de cada día, la caza y la guerra podrían ser una manera de conseguir promocionarse dentro de la comunidad, lo que daría a estas actividades un mayor contenido social y simbólico al tiempo que perdían importancia económica.