LUGARES ARQUEOLÓGICOS EN ESPAÑA

ABRIGO DEL CUBULAR

El abrigo de El Cubular comparte la misma loma del pueblo de Ruanales, a unos 350 m al N de su núcleo urbano. Se trata de un abrigo abierto al SE en la base de un gran farallón rocoso. Tiene 30 m de longitud por 6 m de profundidad máxima y algo más de 5 m de altura máxima hasta a la visera. La pared pintada presenta numerosas concavidades de superficie homogénea producto de una intensa erosión mecánica de origen eólico. Su estado de conservación es bastante deficiente, apreciándose abundantes desconchados que han provocado la pérdida definitiva de algunas zonas pintadas.

El conjunto de pinturas se localiza en la zona más amplia del abrigo y está distribuido en seis paneles.
Panel I: En una superficie de 0,65 x 1,47 m y a 2 m del suelo actual se distinguen seis manchas de tonos rojizos que parecen conformar siluetas antropomorfas. Tienen entre 5 y 15 cm de longitud) y entre ellas destaca por su mejor conservación una de cabeza y extremidades inferiores globulares, unidas por un trazo grueso vertical que, a su vez, se corta en horizontal por otro más fino y de longitud similar a la anchura de la cabeza. En trazo carbonoso se conserva un arco superior que engloba la mayor parte de los trazos rojizos excepto las dos figuras antropomorfas del extremo derecho.
Panel II: Se sitúa en el límite inferior izquierdo del panel I. Es una superficie de tendencia rectangular de 0,75 x 0,3 m interrumpida bruscamente por desconchados en su zona inferior. Entre los trazos rojizos destaca un signo ramiforme horizontal de algo más de 40 cm de longitud en su segmento mayor del que parten, al menos, 37 trazos transversales que lo rodean. Sobre los inferiores se observan tres, o quizás cuatro, figuras antropomorfas de cabeza globular y extremidades superiores e inferiores en arco hacia abajo. Hay otra figura antropomorfa de diseño "en salamandra" a la derecha del signo ramiforme. En el ángulo inferior derecho se distingue un cuadrúpedo mirando a la izquierda de 16 x 7 cm. Superpuestas a estas pinturas se observan otras de trazo carbonoso. Podemos decir que están organizadas respecto a un círculo de 27 cm de diámetro del que parten series de trazos a modo de flecos. En su interior se distinguen las extremidades y cola de un cuadrúpedo que mira a la derecha y que ocupa la mitad inferior del círculo mencionado. Externo a éste pero inmediato y a la izquierda se advierte otro cuadrúpedo de 6 x 3 cm que también mira a la derecha.
Panel III: Se sitúa inmediatamente debajo del Panel I y limita, así mismo, con la zona inferior derecha del II. Se trata de una superficie triangular de unos 50 cm de longitud en horizontal y algo más de 60 en vertical. Entre los trazos pintados en rojo se pueden identificar los siguientes motivos: En el extremo superior derecho, muy deteriorado, un cuadrúpedo mirando a la izquierda, de cola larga y cuello prominente. Su longitud es de 33 cm. Inmediato a éste pero algo más bajo y a la izquierda, otro cuadrúpedo de factura similar pero de menor tamaño (17 cm). Entre la cola de este último y el cuello del anterior hay un pequeño antropomorfo de 6 cm de alto, de tronco lineal que se prolonga en el sexo a partir de unas extremidades inferiores en arco; las superiores igualmente se dibujan en arco hacia abajo. Inmediato a la cabeza del segundo cuadrúpedo se observa un trazo en arco, bien conservado, de 6 cm de ancho x 8 de alto. Unos 5 cm por debajo del arco y a la izquierda del segundo cuadrúpedo se ha podido documentar una sucesión de seis antropomorfos de dimensiones y forma similares al ya descrito. Debajo de ellos podría identificarse un séptimo. Destacan una parrilla de 4 x 3 líneas, un motivo en espiga y al menos tres trazos verticales sobre el primero de los cuadrúpedos.
Panel IV: Es una superficie alargada de algo más de 1,6 m de largo x 0,5 de ancho. En él se observan diversas figuras de trazo lineal negro y, sobre todo, rojizo, en una técnica que parece que el pigmento está trazado con un aplicador en seco a modo de lápiz de color. El tema más repetido es diversas figuras antropomorfas sobre cuadrúpedos, aparentemente jinetes a caballo. Este grupo es el de más problemática adscripción a la prehistoria. No se debe descartar que se trate de una composición de ejecución reciente. Hay además una pequeña figura roja antropomorfa de unos 6 cm de alto, de cabeza globular, extremidades inferiores en arco y superiores a modo de muñones sobre el tronco.
Panel V: Es la prolongación hacia la derecha del panel IV. Tiene una superficie de 1,4 m en horizontal. En él se observan dos figuras de trazo fino negro. La de la izquierda se define por un trazo casi vertical de unos 75 cm de longitud, cuyo extremo superior se inserta en un círculo de 12 cm de diámetro. A la derecha de ésta hay otra semejante de la que sólo se conserva una sección de la circunferencia superior y 25 cm del trazo vertical.
Panel VI: Se sitúa a la derecha del anterior y tiene 70 cm de desarrollo en horizontal. En él, y casi perdidas, se distinguen dos figuras antropomorfas de color rojo, de unos 7 cm de longitud. Su convención es semejante entre sí: cabeza y tronco delineados por un trazo recto y extremidades superiores e inferiores en arco hacia abajo. Por debajo de estas figuras se distinguen diversas líneas en arco de entre 28 y 25 cm y otros trazos en los que no es posible identificar figuras estructuradas.

Además de este conjunto de pinturas, a unos 10 m a la izquierda de los paneles descritos, en una zona en donde el abrigo limita notablemente su altura (en torno a 1 m) se localiza un gran bloque desprendido de la pared cuya cara SW (es decir la opuesta a la posición de los paneles) está cubierta de multitud de trazos grabados. La mayoría son verticales o se cruzan ortogonalmente conformando parrillas. Algunos tienen una excepcional profundidad de surco. Tales trazos se desarrollan en una superficie de 110 x 60 cm.