El Parque Nacional y la Reserva de la Biosfera de Monfragüe posee, más allá de su riqueza natural, un amplio tesoro patrimonial del arte prehistórico. En el territorio existen 107 abrigos de arte rupestre prehistórico, representaciones tanto en forma de pinturas como de grabados.
Uno de los abrigos más interesantes, tanto por su ubicación, accesibilidad y conservación, es el del Castillo de Monfragüe, el cual alberga un conjunto de paneles pictóricos que fueron realizados entre el periodo Epipaleolítico (hace unos 9.000 años) y la Edad del Hierro (hace unos 2.500 años) .
El abrigo se encuentra a escasos metros del camino de subida al castillo por la vertiente de la solana y es una grieta excavada en la roca, a la que se accede por un sistema de escaleras y rejillas.
Dentro de ella se pueden ver numerosas pinturas rupestres agrupadas de acuerdo al siguiente criterio:
GRUPO A. Se encuentra muy próximo a la entrada de la covacha, y resulta visible desde la plataforma inferior, si bien las pátinas que se han ido formando sobre la superficie de la roca, muy lavada, y la decoloración de la mayor parte de sus figuras —probablemente a causa de la mayor exposición a la luz y agentes ambientales exteriores— dificultan actualmente su contemplación. Consta de tres paneles estrechos y alargados, en disposición diagonal, y superpuestos en altura. ✱ Panel 1. Este panel contiene cuatro pequeños motivos ideomorfos de color rojo. Junto a ellos se conservan algunas manchas y trozos en negro. En el extremo superior derecho hay una fina retícula en pigmento negro realizada con la técnica del grafitado. ✱ Panel 2. Concentra sus figuraciones, todas de color rojo, en el extremo inferior izquierdo. Son perfectamente reconocibles un cérvido y, a su derecha, dos figuras humanas de trazo grueso. A la derecha del ciervo se sitúa un conjunto de pequeñas figuras en trazo fino superpuestas, y diversas líneas grafitadas, verticales y paralelas. Por encima de ellas, una mancha oblonga de pigmento. ✱ Panel 3. Las figuras identificadas en este panel son de color negro, y se sitúan en los extremos inferior izquierdo y superior derecho del mismo, adaptados a pequeños cuarteamientos naturales de la roca. La zona central presenta restos indefinidos de pigmento rojo y grafitados en negro y rojo.
GRUPO B. Se ubica a unos cinco metros del grupo anterior, en diagonal ascendente hacia el fondo de la cueva. Consta de cuatro paneles, y su visualización se realiza desde la plataforma superior. ✱ Panel 4. Amplia superficie lisa que conserva un interesante conjunto de figuras en color rojo, con diversas tonalidades que indican distintos momentos de realización. ✱ Panel 5. Se sitúa en un pequeño resalte rocoso a la derecha del anterior, y todas sus figuras, realizadas con el dedo, presentan una coloración rojo oscuro muy desvaída en la actualidad. En el extremo inferior izquierdo resulta visible un zig-zag horizontal, mientras que en el extremo contrario, enmarcada por la propia factura de la roca, aparece una densa concentración de digitaciones con algunos trazos lineales. En el resto del panel quedan vestigios de otras puntuaciones y trazos más decolorados e imprecisos. ✱ Panel 6. Situado en una pequeña superficie dispuesta bajo el panel 5 presenta una forma horizontal y estrecha que condiciona la disposición de sus figuras. ✱ Panel 7. La descripción de este panel resulta compleja a causa de la acumulación y superposición de figuras, todas ellas en tonos rojizos. En primer lugar, destacar la presencia de dos densas agrupaciones de puntos que se superponen a varias figuras humanas. En el lado derecho, aparecen alineadas con cierta regularidad; en el izquierdo, conforman dos grupos de tendencia circular, uno de ellos con tres claras alineaciones verticales compartimentando el espacio interno. El segundo elemento reseñable del panel es la serie de 8 figuras antropomorfas, más o menos completas, que se localizan en este panel, infrapuestas a las figuraciones anteriores.
GRUPO C. Contiene el conjunto figurativo más conocido y mejor conservado del abrigo. ✱ Panel 8. Este panel es el resultado de varios añadidos, como lo demuestran las superposiciones de determinadas figuras y las diferencias en la ejecución de los motivos. La descripción comienza con una figura singular, infrapuesta a los antropomorfos en trazo grueso de la parte superior de un conjunto romboidal de antropomorfos. Las últimas labores de limpieza han permitido definir con claridad la figura de un gran cérvido que se caracteriza por estar ejecutado con una técnica diferenciada del resto del conjunto figurativo: uso del relleno corporal en tinta plana y un marcado estilo seminaturalista. Sus mejores paralelos extremeños se encuentran pintados en la comarca de Las Villuercas —Paso de Pablo, en el término de Berzocana, o Cancho de la Burra, cerca de Cañamero—, o grabados en el conjunto rupestre del Molino Manzánez —cuenca del Guadiana, en los términos pacenses de Cheles y Alconchel—, pudiendo fecharse todo ello en el periodo Epipaleolítico, momento en el que se concede una destacada importancia a los animales de carácter cinegético, base económica de las sociedades depredadoras. En consecuencia, esta figura sería la más primitiva del conjunto pintado del abrigo, constituyendo la primera fase de su secuencia gráfica. |