El Abrigo con pinturas rupestres de la Batanera está situado en el término municipal de Fuencaliente (Ciudad Real) sobre un gran banco cuarcítico de paredes verticales, a 820 mts. de altitud, a escasos metros del río Cereceda.
En este abrigo se encuentran unas pinturas de tipo esquemático que abarcan desde el periodo Calcolítico (2.500-1.800 a.C.) hasta la Edad de Bronce (1.800-750 a.C.). Fueron descubiertas en 1.783 y aparecen agrupadas en tres grupos próximos entre sí, orientados al noroeste. El panel 1, situado sobre un pequeño abrigo de unos 3 m de alto, consta de 34 figuras. Los paneles 2 y 3 se disponen sobre pequeñas paredes a la derecha del anterior con menor número de figuras (3 y 18 respectivamente). Los motivos predominantes son antropomorfos de tipo ancoriforme, líneas onduladas o serpentiformes, círculos concéntricos y motivos geométricos.
Las pinturas están hechas con tintas planas de tonos rojos y ocres, elaborados a partir de arcilla rica en óxido de hierro y componentes orgánicos de tipo proteico utilizados como aglutinante. Los colores se aplican con un trazo único, generalmente de pequeño tamaño, que compone toda la figura o limita el contorno externo.
El elevado grado de esquematismo utilizado reduce la imagen real a las líneas básicas. Los temas tratados son variados y aluden tanto al plano material como al espiritual de ambiente cultural en que se desenvolvieron sus autores. Apenas existen escenas, aunque se identifican como tales las imágenes que aparecen próximas y que sugieren al espectador una composición escénica.
El significado de estas pinturas no se conoce; para algunos autores se trata de espacios sagrados dedicados a realizar ritos religiosos, otros lo relacionan con el culto a los antepasados o incluso indicadores o límites de propiedad. |